A veces cuando deseo hablar de esto que vivo, siempre reflexiono sobre la forma de empezar, ¿cuál sería la manera adecuada de hacerlo?, decir de inmediato que soy una persona que vive con el llamado Síndrome de Asperger u ocultarlo y usar las palabras de forma tan normal, que al final al momento de develar mi verdad pueda provocar un efecto de sorpresa.
Evidentemente hoy al escribir esto, creo que opté por la primera opción, tal vez pensando en que pueda perdurar en estas hojas, quiero partir siendo sincero, he vivido 38 años de mi vida (es decir toda) llevando conmigo a “Mi Asperger”, si bien no nos conocimos desde el comienzo, el siempre estuvo ahí, haciéndome pensar diferente (por lo general de una manera que raya en la genialidad) u otras confundiéndome entre tantas palabras que dicen cosas que no es exactamente lo que oigo.
Yo y mi Asperger, hemos intentado conocernos desde que tomamos conciencia el uno del otro, hemos avanzado y a veces por cierto retrocedido, hemos encontrado soluciones juntos y otras lo he tenido por descartado y lo he alejado de ciertos lugares donde es mejor que él no opine. Poco a poco camino con él, avanzo en un mundo que me llena de luces que enceguecen, de sonidos que me irritan (odio el tic tac de un reloj en la noche o una gotera nocturna riéndose cuando no concilio el dormir), moviéndome en un mundo que a veces debo mirar dos veces para ver lo que es realmente, escuchar dos veces para entender lo que me dicen..y a veces tres. De apariencia parezco distante, silencioso e inexpresivo, porque lo soy, he aprendido a ser cordial, a intentar dibujar sonrisas y hablar cosas en reuniones sociales o cuando el silencio me aflige tanto que debo necesariamente decir que “hoy hizo frío en la mañana”. He aprendido de mis errores pues soy consciente que yo y mi Asperger no somos comprendidos. en muchas oportunidades con mis expresiones algo “ácidas”, “directas”, pero en el fondo sinceras, creo que muchas veces la gente prefiere oír una mentira que les agrade a una verdad evidente que todos dirán a sus espaldas, pero he aprendido a mentir (requiero que sea muy premeditada, pero mentira al fin) algo “bueno” que me enseñó vivir entre ti, entre ellos.
Yo y mi Asperger hemos amado, hemos abrazado, mirado la luna y el mar, entregado a ciertas personas intensa y totalmente, y si, también nos han roto el corazón, Yo y Mi Asperger fuimos padre de un niño hermoso, de Vicente…(guardo tres puntos suspensivos, porque en realidad ahora reflexiono en silencio, en que creo que amo intensamente a este pequeño que Dios puso a mi cargo, creo que pude experimentar la profundidad del amor solo al mirar a sus ojos y ver su sonrisa).
No pretendo alargarme muchos párrafos, podría relatarles miles de sentimientos incompletos, de recuerdos olvidados, de ataques y penas, de silencios y de soledades absolutas y desprecios eternos, pero no quiero sembrar desazón en tu corazón, al contrario quiero regalarte una alegría con mis palabras, que dibujes una sonrisa, porque puede que conozcas a mi Asperger y lo veas perverso, vil y destructor, yo hoy no pretendo hacer una apología en su nombre, más bien develarte mi vida sin perder el anonimato y no tener que mirarte a los ojos, con el único propósito de que ese nombre “Asperger” que se gana tu odio, yo lo llevo conmigo, se que vive ahí y con él, avanzo y sigo avanzando, hay pasos más difíciles que otros, mi vida a veces implica un doble esfuerzo y mil pensamientos para una idea correcta, pero aquí estoy escribiendo y estoy cierto que si me cruzara en tu camino no notarias la diferencia que crees debería existir.
Yo y mi Asperger estamos bien, porque he llegado a entender que primero soy Yo, el me acompaña, pero no me define ni me condena. He descubierto que en mis falencias he hallado fortalezas, no soy bueno hablando, pero si escribiendo…y mi poesía (burda tal vez o simplona para los ojos académicos) vive en mi corazón y dice todo lo que soy Yo, pues lo que soy no es consecuencia del Asperger, sino mi decisión y mi forma de haber enfrentado y aceptado esta condición, no me alargo mas, te dejo estos humildes poemas que hablan de cómo siento y vivo, para que sepas como sentimos y vivimos los que debemos tener a este compañero de viaje…a mi Asperger.
Asperger es… Asperger es pensar distinto, no ser insensible o indiferente, mis tiempos son diferentes. Asperger no es no querer hablarte es no entender cómo o de que hablarte, es ser directo, simple y sincero aunque incomoda a otros, Asperger es estar eufórico de alegría por dentro sin demostrarlo por fuera, pero alegre al fin y al cabo, Asperger permite en mi silencio pensar y crear, creer y crecer…en silencio, que aunque no creas me encantaría contarte. Es más que saber las capitales, hacer filas de autos, seleccionar objetos o cálculos, palabras favoritas o rutinas especiales. Es ser único a pesar de ser Asperger.
Soledad Aspie Alejando las distancias, se me hace cercano el recuerdo de crecer entre juego solitarios inventando mundos y conversaciones creando planetas y viajes estrellas, soles y amigos, …corriendo por el jardín con un robot metálico en la mano que amenaza a los caracoles con la dominación completa de la planta de hojas gigantes, las hormigas se rinden y mi reino comienza hasta que el almuerzo está listo y entro a lavarme las manos ideando la futura invasión…
Confesiones Asperger Los abrazos invaden mi frontera cuando yo no he dado pasaportes los roces y las palabras se vuelven nubladas cuando me tocan, cuando te acercas demasiado y yo no sé reaccionar, parece rechazo, pero solo es angustia de no saber cómo responder.
Yo y mi Asperger Si mi boca predicara todo mi mundo interior tal vez estas palabras serian insípidas o menos importantes, caigo en caminos que se dividen y van a mares olvidados busco recuerdos en sus orillas, busco verdades y mentiras trato intensamente de evocar mi vida antigua ... de traerme y enfrentarme y conocerme en mi casi universo propio, cerrado, oscuro en que he construido tantas defensas que ni yo mismo ya se donde esta la puerta, Trato inexplicablemente de volver al que no he sido a darle sentido a mi nombre, unico y mio, pero a la vez ajeno sin identidad y solo repartido en mil caras en mil personajes que tal vez tu a veces has visto aunque una palabra haya cambiado mi mundo y revelado mi ser y hacerme comprensible a mi mente y a mis ideas camino ahora sin saberlo todo sin sentirlo todo sin ser todo simplemente intentando ser yo yo y mi Asperger.
Leonardo Caracol Farfán es una persona con Asperger activista desde Amasperger en Santiago de Chile.
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