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2017
Reminiscencia de Ángel Rivière: Un homenaje desde el Diplomado Cooperativo en Autismo
José Gregorio Silva, Martha Olivera,Diplomado Cooperativo en Autismo
Angel Rivière es una de las figuras resaltantes en la historia del autismo. Nació en Madrid el 16 de junio de 1949 y murió en plena edad productiva, el 12 de abril del 2000, dejando a los interesados en el Espectro Autista un importante legado de conocimientos y el recuerdo de una actitud comprometida con las personas con Autismo, con sus familias y con la investigación en Psicología donde trabajó con esmero temas del desarrollo humano, el lenguaje, la cognición y la teoría de la mente.
Muchos de sus trabajos mantienen su vigencia porque sus cualidades intelectuales y su actitud de investigador prolijo lo condujeron a una comprensión acerca del autismo adelantada para su época. Su Inventario del Espectro Autista (IDEA) proporciona un modelo para la caracterización del nivel de afectación del Autismo que permite comprender con claridad en qué punto de un espectro autista multidimensional se encuentra una persona. El IDEA de Riviere permite como ningún otro instrumento comprender que cada persona con Autismo es única, porque hay un conjunto de doce dimensiones donde se puede identificar variaciones significativas entre una persona y otra, facilitando, cuando se hace esto, el reconocimiento de las necesidades educativas especiales y la ponderación de los avances del trabajo de intervención que se realiza (Ver Espacios de Atención Personalizada en RedParaCrecer). No fue hasta el 2013, con la publicación del DSM 5 que se difundió ampliamente la noción de una definición dimensional del Autismo, lo que permite comprender lo adelantado y original que era el pensamiento de Rivière.
Quienes lo conocieron describen a Ángel Rivière como alguien entrañable, que destacaba por su brillo, al mismo tiempo era que una persona encantadora de conversación y trato agradable. Siendo un joven Psicólogo de 29 años se unió a la Asociación de Padres de Niños Autistas (APNA) donde los familiares de las personas con Autismo a las que atendió lo recuerdan con un cariño especial, germinado por el aprecio a su calidez, compromiso, dedicación, profesionalismo y aportes conceptuales. El apoyo a APNA lo mantuvo hasta el final de sus días. Isabel Bayonas, su fundadora, pionera de la causa del Autismo en Europa, se refiere a Rivière como un genio, "alguien que tendría éxito en donde quiera que colocara sus manos".
La sensibilidad especial de Rivière en su relación con el Autismo quedó poéticamente expresada en su hermoso, preciso e inspirador texto: Qué nos pediría un Autista, si pudiera, que bellamente le llega al corazón de quienes conocen y aman a alguien con Autismo al tiempo que les proporciona contenidos prácticos de gran utilidad. En la causa del Autismo se han generado escritos muy buenos, poéticos, inspiradores, comunicativos, con valor pedagógico y literario, pero entre todos ellos el Qué nos pediría.. de Rivière destaca en contenido y forma, sus palabras tocan el alma, alimentan el espíritu, aportan nociones prácticas y distinciones relevantes.
La trayectoria de Rivière como profesor universitario marcó hitos en la Universidad Complutense de Madrid donde se licenció a los 22 años y se inició inmediatamente en la docencia con clases de Historia de la Psicología. Se doctoró en 1985 con una tesis titulada Razonamiento y representación que obtuvo el reconocimiento de un trabajo extraordinario. Se hizo Profesor titular en 1986 y catedrático en Psicología Cognitiva en 1990. Una especialista en Autismo, colega cercana, coautora con Rivière de un manual de psicolinguística y compiladora de sus obras, Mercedes Belinchón, lo describe como "intelectualmente supremo" y le diría al escritor y periodista Adam Feinstein que Rivière "fue un Psicólogo teórico con ideas muy originales sobre el desarrollo humano típico y atípico. Excelente investigador cognitivo con una gran influencia en muchas generaciones de investigadores y profesionales".
Sus clases magistrales eran realmente excelentes porque introducía el tema paulatinamente, ayudaba a los que le escuchaban a hilar una a una la secuencia de ideas reflexivas, proporcionaba ejemplos esclarecedores y alertaba acerca de distinciones que no debían pasar desapercibidas cuando se quería comprender la complejidad subyacente. Era realmente un deleite intelectual asistir a una conferencia sobre Teoría de la mente o escucharle disertar en un homenaje a Piaget. A la Asociación Argentina de Profesionales del Espectro Autista y a la Universidad de Buenos Aires le debemos poder prolongar este disfrute asistiendo a sus conferencia publicadas en la red.
Los alumnos de Rivière quedaron enamorados del trabajo dentro de la causa del Autismo y no pocos de sus discípulos convirtieron la labor profesional dentro de esta causa en su propósito de vida, honrando lo trasmitido por su maestro. El Dr. Ricardo Canal, hoy Profesor de la Universidad de Salamanca y reconocido promotor de iniciativas de detección temprana con coordinación entre el sistema de salud y la academia, cuenta que Rivíère "era un profesor admirado y querido por sus alumnos".. "Se tomaba muy en serio el trabajo de profesor, era extremadamente responsable y su exceso de responsabilidad le llevaba a no comer a veces, o a asumir más docencia de la que podía abarcar, o de la que por su nivel docente estaba obligado a asumir".. "Era una persona maravillosa, que te hacía creer en las personas, al que querías con sólo hablar una tarde con él".. "vivía con pasión lo que hacía y transmitía esa pasión".
En todos los países de habla hispana, cuando se habla de comprender el Autismo, las personas con Autismo y sus familias, los desafíos que el espectro autista presenta a la Psicología del desarrollo o la intervención educativa, uno de los primeros nombres que salta en la conversación es el de un gigante fuera de serie, poeta, violinista, un hombre de trato encantador y docencia apasionada, un escritor preciso y pedagógico, maestro de maestros, que llena con sus palabras espacios de buenas prácticas en centros de atención, familias y aulas, que no ha dejado de seguir enseñando y desarrollando discípulos, Ángel Riviére. Su legado sigue trasmitiéndose a nuevas generaciones.
redparacrecer,14 de diciembre de 2017