Se cree erróneamente que ser autista de alto funcionamiento es que no tengas muchas dificultades. Pero no es así. Lo de alto funcionamiento se empezó a usar para diferenciar a los que tenían más necesidades de apoyo de los que no, también para diferenciar a los que tienen discapacidad intelectual y a los que pueden valerse por si mismos (en comparación).
Pero la gente suele creer que por ser alto funcionamiento no se tienen tantas dificultades ni problemas, cuando en realidad lo que pasa es que los "alto funcionamiento" han desarrollado herramientas de supervivencia a base de vivir experiencias traumáticas y vivir con falta de apoyos.
Sobre todo, esto va orientado hacia los autistas con diagnóstico tardío que tuvieron que luchar durante toda su infancia y adolescencia sintiéndose raros, sin encajar ni encontrar su lugar, sintiéndose diferentes. Todo ello para llegar a la edad adulta, recibir el diagnóstico y darse cuenta de que han pasado la vida luchando y batallando contra dificultades que la mayoría de la población ni siquiera entiende como dificultades.
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