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En mayo es el mes de María Santísima y el de todas las madres donde se ha asignado un día para dicha celebración, esta conmemoración no debería de ser un solo día sino todo los días de nuestras existencias, seguimos siendo madre sin excluir ningún día, por esta razón quiero compartir muy en especial con esa madre guerrera, emprendedora como son las madre de los ángeles azules quien están allí día a día, noche a noche para resguardar y encaminar a sus príncipes a una mejor calidad de vida, reciban mis admiraciones y respetos a esas madres luchadoras.
El día que recibieron el diagnóstico de su hijo, estas madres vieron su vida cambiar y se enfrentaron a un cúmulo de sentimientos (algunos negativos) pero encontraron la manera de dejar atrás sus expectativas para dar paso a nuevas posibilidades. Estas madres se convirtieron en madres especiales no por la condición de sus hijos si no porque aprendieron a nunca rendirse, a ser conscientes de que su esfuerzo puede hacer la diferencia, algunas buscaron, investigaron y estudiaron para ayudar a sus hijos de manera más eficiente. Estás madres se volvieron más conscientes de los pequeños detalles y celebran pequeños logros que las madres comunes suelen pasar por alto. Entendieron que cada persona es única y entienden que las etiquetas pueden marcar de por vida... A fuerza de caer y levantarse aprendieron a ser más resilientes asumiendo los obstáculos como oportunidades... Y como si todo esto fuera poco se convirtieron en agentes de cambio social. Feliz día madre y mujer guerrera.
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